Cuando no tienes el cabello teñido, hay mucho menos de qué preocuparse. En su mayor parte, es lavar, enjuagar, acondicionar, enjuagar y listo. Con el cabello teñido, es un poco más complicado. Aquí hay cinco cosas fundamentales que siempre debes hacer cuando se trata de lavar y acondicionar tu cabello teñido:

1. Encuentra un champú y acondicionador adecuados a tus necesidades.

Lo primero es lo primero. Si tu cabello tiene color, debes usar un champú y acondicionador que lo protejan. Hay muchos producto que afirman que ser seguros para el color, pero la mejor manera de saberlo es viendo los ingredientes y revisar si contienen sulfatos. Todos nuestros champús y acondicionadores cuidan tu color. Además de cuidar tu color, también asegúrate que tu champú y acondicionador se ajusten a tus necesidades particulares. ¿Tienes el pelo muy lacio? Consigue un champú que aumente su volumen. ¿Lo tienes seco? Consigue algo que sea hidratante. ¡Y no tengas miedo de mezclarlos y combinarlos!

2. Solo lava tu cabello cuando esté sucio.

Todas hemos estado allí. Técnicamente no es hora de lavarse el cabello, pero estás en la ducha y tu botella de champú está diciéndote "¡Úsame!". Te aconsejamos que resistas la necesidad de lavarte el cabello hasta que sea absolutamente el momento de hacerlo, porque el lavado excesivo puede provocar que el color se desvanezca. La mejor manera de saber si realmente es hora de limpiar la suciedad es mirar el cuero cabelludo. A medida que se acumula el aceite natural, tu cabello puede verse enmarañado, grasiento o brillante, pero no de una buena manera brillante. Los tipos de cabello más finos experimentarán esto 2-4 días después del lavado con champú, mientras que los tipos de cabello más grueso verán la acumulación de aceite entre 5-10 días, o incluso más. Intenta retrasar tu frecuencia de lavado con [producto-t: un champú seco]. Un día o dos antes de tu día de lavado regular, aplica champú seco en tus raíces y analiza si puedes esperar un par de días adicionales antes de lavarte el cabello de nuevo. O bien, lávate el cabello alternativamente con un acondicionador de lavado, (como el [producto-t: Cream Cowash), para que tengas una sensación de limpieza sin usar los agentes de limpieza de un champú tradicional. Requiere algo de experimentación, pero cuanto más tiempo puedas retrasar el uso del champú, más durará tu color.

3. Cuando laves tu cabello, masajea.

Lo diríamos más veces, pero creemos que entiendes el punto. Masajear el cuero cabelludo con las yemas de los dedos (no con las uñas) ayuda a eliminar el aceite y eliminar la acumulación de producto, un culpable subestimado por causar la decoloración del color. Muchas personas están acostumbradas a los champús súper burbujeantes, pero la mayoría de los champús protectores de color solo tienen una espuma modesta. Esto se debe a que las burbujas grandes generalmente indican que el champú contiene sulfatos, un ingrediente que no muy seguro para el color. Por lo tanto, no te preocupes si mientras masajeas con tu champú protector de color, no hay muchas burbujas, todavía estás obteniendo una limpieza igualmente efectiva.

4. Rinse and condition, don’t rinse and repeat.

Mucha gente cree que el término "enjuagar y repetir" fue una herramienta de marketing que te hizo comprar champú el doble de veces de lo que realmente necesitas. Creemos que si se usan correctamente, la mayoría de los champús deberían ser lo suficientemente efectivos para hacer el trabajo en el primer intento. Entonces, después del champú, enjuaga con agua tibia a fría y sigue directamente con tu acondicionador. ¿Por qué no agua caliente? El agua caliente tiende a causar un desvanecimiento rápido del color, ya que el calor abre la cutícula del cabello. Simplemente baja la temperatura un poco al enjuagar, para que no tengas que temblar durante toda la ducha. Cuando acondiciones el cabello teñido, trata de mantener tu acondicionador fuera de tus raíces y concéntrate en aplicarlo en tus puntas. Mantener tu acondicionador enfocado en tus puntas ayudará a prevenir la ausencia de volumen, o sobre hidratar un área que tiende a auto hidratarse (gracias, aceite del cuero cabelludo). Déjalo actuar durante 2-10 minutos, o 20 si necesitas hidratación adicional. Y al igual que su champú, enjuaga con agua tibia a fría.

5. Dos palabras: Tint Rinse.

Aquí está la verdad: si el color de tu cabello no es tu color natural (es decir, es teñido), eventualmente se desvanecerá. ¡Pero eso es normal! Esto no significa que tengas que vivir con un estricto horario de coloración (A menos que tengas la conveniencia del color enviado a tu puerta como con eSalon). Todo lo que significa es que, a veces, tienes que encontrar trucos para que tu color dure más tiempo entre aplicaciones. ¿Nuestra ruta favorita? Tint Rinse. Este tratamiento temporal pigmentado fue creado para intensificar, tonificar y agregar vitalidad a tu color. Se usa después del champú y antes del acondicionador, se masajea en todo el cabello, se deja unos minutos y listo. Tu color revive. Te recomendamos que comiences a usarlo 2-3 semanas después de que hayas teñido tu cabello. Nos encanta usar esta opción como una forma de hacer que el color de tu cabello dure, por lo que no tienes que teñirlo prematuramente para seguir teniendo un color vibrante.

With these five simple rules, your hair color will go the distance. Getting into the groove of a new cleanse and condition routine may initially take a beat—especially if you’re used to doing the opposite of all of these rules. We know it may seem like a lot at first, but with anything, practice makes perfect. So try incorporating one rule a time, and monitor your color vibrancy as you go. We’ll bet that even if you incorporate only three of these five rules into your routine, you’ll notice your color remains vibrant weeks longer than before. So go forth and wash with the knowledge of a colorist, and enjoy radiant, long-lasting color. Happy washing!

Con estas cinco reglas simples, tu color de tu cabello durará más. Sabemos que puede parecer mucho al principio, pero con cualquier cosa, la práctica hace la perfección. Por lo tanto, intenta incorporar una regla a la vez. Apostaremos a que incluso si incorporas solo tres de estas cinco reglas en tu rutina, notarás que tu color sigue siendo vibrante por más tiempo. Así que disfruta de un color radiante y duradero. ¡Feliz lavado!